jueves, 5 de julio de 2012
CHARLA CON
EL MINISTERIO DE DIÁCONOS
Fecha: Sábado 30 de Mayo 2010
Lugar: Comunidad Cristiana Internacional
Maranatha (CCIM)
Material recuperado de grabación.
Tema:
Pensando, Creyendo y Declarando Bien o Mal
Base Bíblica: Romanos 10:
8-10
Introducción
Me motiva mucho hablarles hoy
de este tema, ya que vemos y oímos diariamente a muchas personas dentro de
nuestro entorno, confesando o declarando cosas que sabemos que no son
correctas, como por ejemplo: Eres un bruto, no sirves para nada, hoy me va ha
ir mal, mi jefe es un explotador, etc. Todas estas son declaraciones negativas
que muchas veces las decimos sin darnos cuenta.
También hacemos (la mayoría
de nosotros) muchas declaraciones positivas ya sea por cortesía o que lo
creemos realmente como por ejemplo: Tengo una buena familia, eres una persona
decente, mi trabajo es excelente, etc.
Hasta aquí es lo normal
dentro de nuestras relaciones personales fuera de la iglesia, pero ¿que pasa
con las declaraciones que hago dentro de lo que son mis creencias en Dios?
Este es el tema que vamos a
compartir y espero que presten mucha atención y si alguno quiere compartir un
testimonio, solo avíseme
Se que a muchos de ustedes
mis palabras les parecerán muy conocidas o me dirán ya lo oí en otra parte o el pastor tal
predico sobre eso.
¿Pero realmente prestaste le
debida atención al punto que puedas poner en practica lo que te dijeron?
En este conversatorio les
enseñare de donde provienen y el porque de los pensamientos sean estos
positivos o negativos.
Dios nos dice que debemos
transformarnos por medio de los pensamientos, (Romanos 12:2) estos serán el punto de partida de tu forma de vivir,
sino lo hacemos así estamos perdidos.
Pensamos de acuerdo a
nuestros conocimientos y tus pensamientos te llevaran a la segunda etapa, que
es creer.
Si creemos lo correcto y
aceptamos libremente lo que Dios nos dice, puedes tener la seguridad que esto
te llevara a declarar lo que realmente eres
Desarrollo
El Pensar
Lo que nosotros pensamos determina
nuestra creencia.
Si pensamos mal, creemos mal
Si pensamos bien, creemos
bien
Tenemos la Palabra de Dios para
dirigir nuestro correcto modo de pensar.
Si nuestra creencia no es
correcta, igual será nuestra confesión
Veamos: En Marcos 11:23 hay
tres acciones
A-
“ Cualquiera que dijere “
B-
“ Y no dudare en su corazón “
C-
“ Sino creyere que será hecho “
Resultado: “Lo que diga sin dudar le será hecho “
Veamos: En Santiago 1:6-8
Ver. 6a “Pero pida con fe “
Ver
6b “No dudando nada”;
Ver. 7 “No piense, pues, quien tal haga,
(dudando) que recibirá cosa alguna del
Señor “
Ver 8 “El hombre de doble animo es inconstante
en todos sus caminos”.
No podremos declarar
correctamente hasta que creamos correctamente y pensemos correctamente.
Creemos lo que sabemos.
El estudio de la Palabra de Dios renovara
nuestra mente.
Romanos 12:2 “Transformaos por medio de la renovación de
vuestro entendimiento “
Nuestros pensamientos nos
pueden llegar de dos fuentes distintas.
Desde fuera el diablo pone en
nuestra mente muchos pensamientos.
También hay los que vienen de
adentro, de nuecero espíritu, que son de Dios.
Con oración, comunión y el
estudio de la Palabra ,
aprenderemos a identificar de donde provienen nuestros pensamientos.
Lógica:
Pensamientos malos.Tu no puedes. Negativos (El diablo)
Pensamientos buenos Tú si puedes. Positivos (Dios)
El pensamiento nos lleva
inexorablemente a la confesión.
En 1ª. de Juan 1:9 dice: “Si
confesamos nuestros pecados”.
Pero eso no lo es todo, la confesión abarca
tres puntos importantes que están basadas “En la Palabra de Fe que
predicamos”
Romanos 10:8
Ver 8a. “Cerca de ti esta la Palabra ”. (Lo que tú
aprendes y piensas)
Ver 8b. “En tu boca”. (Lo que tú
declaras)
Ver 8c. “Y en tu corazón”. (Lo que tú crees)
¿Cuál es esta Palabra de Fe
que predicamos?
Romanos 10:9
Primero: Decir algo que
pensamos Ver 9a “Si confesares con tu boca”
Segundo: Afirmar algo que
creemos. Ver.9b. “Que Jesús es el Señor”
Tercero: Declarar algo que
sabemos. Ver.9c. “Y creyeres en tu corazón que Dios lo levanto de los muertos”.
Cuarto. Testificar una verdad
que hemos abrazado. Ver. 9d. “serás salvo”
La confesión es la
culminación de lo que creemos y que empieza con el pensamiento.
Es prioritario entonces que retengamos nuestra
confesión. (Hebreos 4:14-16)
Para “alcanzar misericordia y
hallar gracia para el oportuno socorro”
Hay que confesar
continuamente que hemos sido redimidos del dominio de Satanás.
Nuestra confesión es la
derrota de satanás
Jesús derroto a satanás en el
calvario
Es nuestra confesión legal
Esta confesión tiene que
convertirse en una realidad viva y vital en nuestras vidas.
Lo vital está en nuestra
experiencia de vida, como cuando oramos o rogamos: “Dios salva a este hombre” o
“Dios cura a esta mujer”.
Pero ya sabemos que Dios lo
ha hecho.
Jesús no tiene que morir de
nuevo.
Legalmente (La Palabra ) Dios ya lo hizo.
Tenemos que aplicar la parte
legal, que no quede como palabra muerta.
Lo que el Señor nos ha
comprado, hecho y previsto legalmente, tiene que convertirse en una parte vital
de nuestras vidas.
Yo digo que este es, el ejercicio de la legalidad.
Es pensar de acuerdo a La Palabra.
Creer lo que ella dice.
Y al confesarlo, crear en el
espíritu humano le realidad de la salvación
En cuanto a la sanidad, el
principio es el mismo.
Cuando confesamos lo que
somos en Cristo, lo reclamamos y andamos en ello, no estamos haciendo más nada,
que tomar lo que es nuestro legalmente. Ejemplo una herencia.
Cristo nos ha redimido. Somos
miembros del cuerpo de Cristo.
El diablo no tiene autoridad
alguna sobre el Cuerpo de Cristo que es la Iglesia.
Las dolencias y enfermedades
no pueden enseñorearse sobre nosotros.
Somos nuevas criaturas en
Cristo.
Tú puedes saber el estado
espiritual de una persona por lo que declara.
Luego rogara que se haga
realidad en su vida.
Pero como que no saben, que
si ya son nuevas criaturas, ya ha sido hecho, solo tienen que reclamarlas,
alcanzarlas, tomarlas, disfrutarlas y vivirlas.
¿O será que ignoran lo que
tienen? Como por ejemplo dinero a mi nombre en un banco, seguro que no se
olvida..
Una cita bíblica dicha a
Israel aplicable a nosotros es Isaías 41:10 , esta nos exhorta de la siguiente
forma: “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios
que te esfuerzo; siempre te ayudare, siempre te sustentare con la diestra de mi
justicia”.
Pero aun así declaramos:
Estoy ahí ahí, poco mas o menos,
padeciendo por una dolencia, llorando, OH
Dios Mio, Ayúdame
Estamos así y seguiremos así por pensar mal , creer mal y
confesar mal.
Sin embargo podemos
fortalecer nuestra vida al pensar bien, creer bien, por medio del conocimiento
de la Palabra.de Dios.
Ahora, muchas veces
confesamos mal por costumbre, involuntariamente o inducidas por otra persona,
como por ejemplo, mi abuela siempre me decía: ora para que Dios te acompañe,
era su forma de pensar. .
Debemos pensar de acuerdo a
lo que Dios a previsto para nosotros y la única forma de hacerlo es pensar de
acuerdo a su Palabra y confesar que ello es verdad.
De esta manera yo oro dándole gracias a Dios porque
siempre esta conmigo
El creer.
Romanos 10:10
.
Si quieres recibir respuesta
a una oración, tienes que creer de corazón.
Creer de corazón es Fe.
El amor no se puede apagar,
no es como el jabón que al usarlo se desgasta. El amor es como las ondas
expansivas que produce un objeto al caer en el agua. (En este punto de la
charla se hizo un intercambio de testimonios entre los asistentes los cuales no
es preciso transcribir)
La confesión nos da rumbos y
linderos para la vida.
No podremos recibir nada de
Dios sino creemos bien y confesamos bien.
Israel vago por el desierto
cuando dijeron “no podemos”, dudaron
se rebelaron perdieron la Fe. Números
14:1-35.
El apóstol Pablo al referirse
a las promesas de Dios nos pone como ejemplo a Israel, que fallaron por su
incredulidad. Hebreos 3:12-17.
Hay incredulidad por
ignorancia, nunca han oído la
Palabra , la Fe
viene por el oír Romanos 10-17
Hay incredulidad por
desobediencia a la Palabra. Sabemos
lo que tenemos pero no lo tomamos.
Tenemos la seguridad de la
promesa, pero dudamos, no nos atrevemos a hacer una declaración de lo que somos
en Cristo. Romanos 4:20-25.
Oramos así: “Dios dame algo”,
o “Dios haz esto por mí”
Pues te digo que Dios no hará
nada hasta que no actúes según lo que sabes, que Jesús “fue entregado por
nuestras transgresiones y resucitado para nuestra justificación”.
Por eso muchos seguimos
enfermos o sin trabajo, o con problemas a pesar del montón de oraciones que
hayan hecho por nosotros.
No mejora su vida porque su
modo de pensar no es correcto.
Cuando se esta enfermo y no
ves respuestas inmediatas se pierde la
Fe y corremos en cualquier dirección buscando soluciones.
Mi esposa me contó un
testimonio de una hermana de la iglesia. Estando enferma y al no sanar después
que oraron por ella salio corriendo para donde un brujo.
Filipenses 4:6-9 nos da una línea de pensamientos
correctos.
Que difícil es obligar a la
mente y al corazón a dejar lo que dicen los hombres y confiar en lo que dice
Dios.
No te estoy diciendo con esto
que no debes ir donde el medico o no tomar medicinas, o aislarte de las
personas.
Pero la creencia y la
confesión diaria de lo que es Dios para mi, de lo que Jesús hizo y hace por mi,
y de lo que el Espíritu Santo hace en mi, solidificara mi Fe, y crecerá de tal
forma, que no temeré a cirscuntancias ni enfermedad alguna.
Porque una confesión mala, es
una confesión de fracaso y es darle la supremacía a satanás.
Cuando uno habla de las cosas
buenas de Dios, y de lo que al hecho en mi vida, es una confesión que le da la
gloria a Dios.
Empecemos entonces a hacer
confesiones correctas
Mi testimonio personal es la
de no repetir la oración que he declarado que Dios ha oído.
No importa lo que vea, sienta
o lo que mis sentidos me digan, no vuelvo a repetirla, me quedo con ni
declaración, me amarro a ella.
No permito que el diablo me
saque de ella, que me tiente a pasar al frente de la iglesia a recibir otra oración
por lo que ya ha sido hecho.
Te mantendrás de oración en
oración diciendo que Dios es mentiroso.
Mentiroso es el diablo que te
hace dudar.
Es lo que confesamos con
nuestra boca lo que domina nuestro ser.
Confesamos lo que creemos,
“de la abundancia del corazón habla la boca” (Lucas 6:45) En el corazón reside
mi creencia. Marcos 9:23 Lucas 1:37.
El confesar
Es muy fácil decir: Lo
pienso, lo creo, lo tengo en el corazón, pero en el momento menos pensado,
decimos o declaramos algo diferente.
La palabra de Fe tiene que
estar en nuestra boca, Romanos 10:8.10.
Hay que ver la Fe que tienen algunos creyentes
en cosas sin mayor importancia.
Si pusiéramos la misma Fe en
las cosas importantes, seria fantástico, sobresaliente, no necesitaríamos mas
Fe de la que ya tenemos..
Si confesamos nuestras
necesidades, estas como que aumentan.
El diablo las agarra y te las
escribe al lado de tu nombre y te martiriza con ellas.
Confiesa tus logros, dale las
gracias a Dios por tus bendiciones y derrotaras al diablo; No tendrá armas ni
forma de atacarte.
Además, no tienes que luchar
con el, esta derrotado y nadie pelea con un vencido.
“Somos mas que vencedores”
Pero tienes que declararlo
con Fe.
No es aquello de que “repitan
conmigo”
No puedes seguir pidiendo
oraciones para que te protejan del diablo.
Santiago 4:7 dice: “Resistid al diablo y huirá
de vosotros.”
No dice que pidamos a otros
que lo hagan por mi.
Tienes que resistirlo tu
mismo.
Tu tienes la autoridad que
Dios delego en la Iglesia
Si la confesi9on de alguien
no esta de acuerdo con la
Palabra se pone en manos del diablo.
Podemos mantenernos en una
victoria permanente si confesamos que es verdad lo que dice su Palabra y lo
practicamos.
Ti pongo un ejemplo: Tu confesión
de enfermedad es como un cheque en blanco para el diablo.
Eso es lo que hace que no
sanes, tu duda acrecienta el poder del diablo sobre ti.
Esto pasa porque no declaras
con Fe que “El llevo toda enfermedad dolencias y las quito”, sino que aun las
tienes.
Son los efectos de declarar
bien o mal.
Si oramos y oramos y no
ponemos en práctica lo que creemos, no conseguiremos nada. Tienes que tomar la
determinación de actuar, accionar.
Toma como ejemplo a la mujer
del flujo de sangre. Mateo 9:22
Jesús nos dice: “Todo lo que
pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis”
Mat. 21:22
Conclusión
Tenemos que accionar nuestras
vidas haciendo lo que dice la
Palabra.
Hablemos de la Palabra
Ella dice “Mi Dios, pues,
suplirá todo lo que os falta”
Si haces esta confesión correctamente, se hará realidad en tu vida y
recibirás de Dios todo lo que necesitas..
Maestro
Euclides Vargas Johnson
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
