miércoles, 30 de enero de 2013

¿CUAL ES EL DON DE DIOS?



¿CUAL ES EL DON DE DIOS?

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios”;
“No por obras, para que nadie se gloríe”
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que estuviésemos en ellas”.
Efesios 2:8-10

EXPOSICION DE MOTIVOS
¿Qué es “el don de Dios? ¿Es la fe o es alguna otra cosa? ¿De   cuáles obras esta hablando Pablo?
Cuando estudié el capitulo dos de Efesios, me llamó mucho la atención que en los comentarios bíblicos consultados, habían interpretaciones diferentes  de los versículos 8-10, que me llevaron a estudiar mas detalladamente este  tema. Durante el desarrollo de este trabajo contestaré las interrogantes arriba expuestas, de la forma  más sencilla y comprensible posibles.
INTRODUCCION

¿Cuál es EL DON DE DIOS” al que se refieren estos versículos? Esta es una pregunta clave que debe ser respondida con cuidado.
Hay quienes dicen que la “fe” es el don de Dios y hay otros que dicen que la “salvación” es el don de Dios. Consideraremos ahora estas dos maneras de interpretar este pasaje, como también una tercera opinión que se derivan de los dos primeros. También encontramos varias teorías con respecto a las obras,  las cuales desarrollaremos aquí para una mejor comprensión de la verdadera doctrina.
Dentro del contexto de lo que venimos estudiando la fe salvadora es también  un tema apasionante e importante que encontramos en este texto y que expondremos en un capitulo aparte, pero como continuación  de este estudio.
También tocaremos el tema de que es la salvación y  para tener una visión más amplia de este,  pondré a disposición de los lectores del blog un trabajo publicado por la hermana Sonia R. Febus que me parece será de gran utilidad para la mejor comprensión de lo que significa la salvación para el hombre.
DESARROLLO DEL TEMA
Interpretación No. 1: La Fe es el Don de Dios.
 Ver 8 “Porque por gracia sois salvos por medio de la FE; y esto no  de vosotros, pues es don de Dios”. Interpretan que esto se refiere a la fe y por lo tanto, para ellos la Fe es el don de Dios. Si leemos el texto basándonos en un sencillo análisis gramatical que si esto  hablara de la fe dijera esta, pero se está refiriendo a sois salvos, por lo tanto dice esto, y solamente estamos determinando el genero que identifica la acción principal  del versículo.
El significado de la palabra esto nos da más luz sobre este versículo: Se usa para referirse a lo dicho anteriormente como un todo
Ejemplo real: Esto es un resumen mínimo de la cuestión, y en el  este caso que estamos tratando; y esto no de vosotros, pues es don de Dios

En Efesios 2:8, la fe no es el don. La fe es el medio para  recibir el don.  La fe es la mano del corazón que se extiende y recibe lo que, en Su bondad, Dios da.  La fe es la provisión de Dios al hombre como respuesta de su  promesa. Fe es tomar a Dios por Su Palabra y descansar totalmente en Jesucristo.

Por ejemplo, Juan 1:12 dice: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”, Juan 20:31 dice: “Pero éstas cosas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo d Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre”.     Estas dos citas bíblicas nos aclaran que lo preponderante es la salvación y que nos es dada después de creer, no lo contrario, quiere decir, hablando en castellano que primero crees y después te salvas.

La Biblia dice repetidas veces que no somos salvos por obras  La Biblia también dice repetidas veces que somos salvos o justificados por Fe (Romanos 5:1 “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”). Si un hombre no es salvo por obras, sino por fe, entonces es obvio que la fe no es una obra y que pueda realizarla el hombre.
 La fe y las obras no van juntas. La fe no es una obra. La obra es algo personal por la cual nos podemos atribuir méritos. La obra es algo por lo cual podemos recibir recompensa. Obra es algo de lo cual nos podemos jactar. La obra es meritoria, por lo cual exige reconocimientos. (Muchos hermanos cuando obran están siempre esperando reconocimientos).
La fe no es meritoria. Una persona no puede “merecer reconocimientos” o “jactarse” de su fe, porque la fe no es meritoria (no deviene recompensa u honor). La fe no es algo de lo cual una persona pueda ufanarse. La fe no puede atribuirse méritos. La fe da todos los méritos a Cristo. La fe reconoce que Cristo recibe todo el mérito y alabanza y honor, porque ÉL lo hizo todo. La fe no es algo “bueno” que hace el hombre, sino es simplemente un reconocimiento de parte del hombre de que “no puedo salvarse por si mismo, y que  por lo tanto, necesito un Salvador”, creer en el, tener fe.
Solamente alguien que ignora totalmente el evangelio y el significado de “la fe”, podría tratar de atribuirse méritos por su fe. El hecho de creer no tiene mérito alguno porque tú puedes creer o no creer, es tu decisión.
 Decir que la fe es una obra, es totalmente contrario a lo que el Nuevo Testamento enseña sobre la salvación. La salvación “no es por obras” y es totalmente “sin obras” (Romanos 3:28 “Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la carne”  4:6 “Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras”).
 Los que creen, son los que NO OBRAN” (Romanos 4:5). ¿Qué es lo que hacen entonces? Ellos DESCANSAN simplemente en la obra acabada de Cristo, quien lo hizo todo y lo pagó todo.
Cuando compartimos el evangelio le decimos claramente a la gente que la salvación no es por obras y que no hay nada que ellos pueden hacer para ganar su salvación o para ganarse el favor de Dios. Por otra parte, no le decimos al pecador: “Amigo, la fe no es por obras”.
El pecador es responsable de tomar a Dios por Su Palabra y descansar sobre la EXCELENCIA (quien ÉL es), la OBRA (lo que ÉL ha hecho) y la PALABRA (lo que ÉL ha dicho) del Salvador.
Aunque la fe no es una obra meritoria, es algo que el hombre tiene que hacer: “   (Juan 6:28-29).    Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios? Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que CREÁIS en el que él ha enviado” Es algo que el hombre es responsable de hacer y si no lo hace, es condenado (Juan 8:24; “Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados: porque sino creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis”3:18 “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios”).
Interpretación No. 2. La Salvación es el Don de Dios.
 Ver. 8-9 “Porque por gracia SOIS SALVOS por medio de la fe; y esto no  de vosotros, pues  es don de Dios; no  por obras, para que nadie se gloríe” (en este caso el antecedente del pronombre (vosotros) es identificado como “salvación”, lo cual es la idea del verbo principal “sois salvos”).
La salvación es el don de Dios y este don es recibido por fe personal. El don es la salvación; y este don se recibe por fe.
 Identificando el contexto
 Debemos ponderar con cuidado Efesios 2:8-9 para identificar correctamente el antecedente. Debemos preguntar, (Método inductivo) “¿De qué está hablando Pablo en Efesios 2:8-9? ¿Cuál es su punto principal?” Es obvio que Pablo está hablando de CÓMO UNA PERSONA ES SALVA. La idea principal de la frase se encuentra en el verbo “SOIS SALVOS”. ¿Cómo es salva una persona? Todo lo que hemos estudiado hasta ahora nos indica que se salva al creer o creyendo.
Efesios 2:8-9 es clave para responder esta pregunta:                                                                  La salvación es por gracia.                                                                                                                   La salvación es mediante la fe.                                                                                                            La salvación no es de vosotros.                                                                                                             La salvación es el DON DE DIOS.                                                                                                       La salvación no es por obras.                                                                                                           Pablo no está dando una disertación sobre la fe, sino está dando una breve disertación sobre la salvación.                                                                                                                                               Su tema principal es la SALVACIÓN.
La fe es mencionada porque no puedes responder la pregunta “¿CÓMO SE SALVA UNA PERSONA?” sin mencionar la fe.                                                                                                      Una persona es salva por creer en el Señor Jesucristo (Hechos 16:31Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa”)
El don de Dios de la salvación tiene que ser recibido personalmente y es recibido por fe en el Señor Jesucristo.
Efesios 2:8-9 no es complicado. Siempre aprendí en mi iglesia desde que estaba recibiendo el discipulado que significaba que la salvación era el don gratuito de Dios, y que la fe era el medio por el cual yo recibía ese don. Solo cuando empecé a leer comentarios bíblicos como ayuda en mis estudios de la Biblia, fue que me di cuenta que había otra interpretación.
Interpretación No. 3
Hay una tercera postura que dice que todo el proceso de salvación (incluyendo la fe) es el don de Dios: De modo que, según esta opinión, no solo la salvación, sino también la recepción de la salvación (“fe”), serían el don de Dios. (Esta es la interpretación de Juan Calvino)
 Este punto de vista unifica el don con la recepción del don. Esto conduce a un problema obvio. Pongámonos en el lugar del pecador. En lugar de preguntar, “¿Qué debo hacer para ser salvo?”, debo preguntar “¿Qué debo hacer para creer?” Si la fe es el don de Dios, ¿cómo obtengo este don? ¿Debo orar a Dios pidiendo el don de la fe? ¿O me siento y hago nada, con la esperanza de que sea uno de los escogidos a quienes será dado este don? ¿Cómo obtengo el don de la fe salvadora? Esto es muy confuso y nos impide poner nuestra mirada donde debemos ponerla, esto es en Jesucristo y ÉL crucificado. Juan 16:5-8.
CONCLUSION: versículos 8-9 
Que Dios nos de sabiduría para no complicar ni corromper el mensaje de salvación, un mensaje claro, directo y sencillo, que todo aquel que lo lea o escuche lo pueda entender.
 La Biblia se explica a sí misma. No necesitamos depender únicamente de Efesios 2:8 para descubrir qué es el don de Dios. Hay muchos otros pasajes en el Nuevo Testamento que nos dicen claramente cuál es el don de Dios. ¿Cómo se usa la expresión “don de Dios” en otras partes del Nuevo Testamento por Pablo y por otros?
 Un estudio de otros lugares en que se usa la palabra “don” en el Nuevo Testamento indica lo siguiente:
  Un don, en presente (sustantivo neutro)
 Esta palabra se usa en referencia al “don de Dios” una sola vez, y se encuentra en el pasaje que estamos considerando (Efesios 2:8). Sin embargo, hay otras palabras griegas relacionadas que se han traducido como “don” y son las siguientes:
 Un don (sustantivo femenino)
 Juan 4:10—el don de Dios es vida eterna (comparar v.14)                                               Hechos 2:38; 8:20, 10:45, 11:17—el don de Dios es el Espíritu Santo.                                  Romanos 5:15,17—estos versículos hablan del don de la justicia (justificación) y vida (comparar versículos 18, 21).                                                                                                                                  2 Corintios 9:15—este versículo habla del don inefable de Dios, que es Jesucristo.
Un don, en presente (sustantivo neutro)
 Esta palabra nunca se usa para la FE, sino se usa para el don de Dios de la salvación o justificación (ver Romanos 5:16).
 Un don dado gratuita y benignamente (sustantivo neutro)
 Romanos 6:23—el don de Dios es vida eterna (comparar Romanos 5:15-16).
 Esta palabra nunca se usa para FE (excepto en 1 Corintios 12:9, que habla del don transitorio del don de fe que obra milagros, pero no de la fe que salva).
 Por lo tanto, en ningún otro lugar del Nuevo Testamento la palabra “DON” se refiere a la fe que salva, aunque reconocemos que si no fuera por la misericordia de Dios y Su benevolente capacitación e iluminación, no podría ejercitarse la fe salvadora (Juan 6:44, 65; Romanos 9:16, Mateo 11:27; 16:16-17; Hechos 16:14; etc.).
 Hemos visto entonces que en el Nuevo Testamento hay muchos pasajes que hablan de la  SALVACIÓN (o justificación o vida eterna) como siendo el don de Dios, especialmente en los escritos de Pablo.
En vista de esto, es más seguro identificar “el don de Dios” en Efesios 2:8 con la SALVACIÓN, a menos que hubiera algunas razones obvias para hacer otra cosa.
 Si Efesios 2:8 se refiriera a que la fe es el don de Dios, este sería el único lugar en el Nuevo Testamento en el que Pablo dijera algo así.
 Puesto que el pronombre está en género neutro (que no está de acuerdo con el género femenino de la palabra “fe”) y puesto que el Nuevo Testamento, en otras partes, dice que la salvación es el don de Dios, tenemos buenas razones para concluir que, en Efesios 2:8, el don de Dios es la salvación.
 “No por obras” – el Uso en el Nuevo Testamento
 “No por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:9). ¿Qué cosa no es por obras? ¿Pablo está diciendo que la fe no es por obras o está diciendo que la salvación no es por obras? Nuevamente es útil hacer un estudio del empleo que Pablo hace en el Nuevo Testamento:

3ª. INTERROGANTE.

¿De cuales obras esta hablando Pablo? Efesios 2:10 (A. )Porque somos hechura suya, (B.) creados en Cristo Jesús para buenas obras, (C.) las cuales Dios preparó de antemano (D.) para que estuviésemos en ellas”.


A.   “Somos hechura de Dios”

 El apóstol Pablo usa la palabra “hechura” para describir al cristiano salvado por la gracia. Esa palabra viene de la palabra griega poiema, que significa (pensado) “que ha sido el trabajo de” o el trabajo “poético,” o el poema “a.” somos poemas “para Dios.” somos su artesanía.
Nuestra salvación es continua y permanente en sus resultados porque esto es la hechura de Dios. En los versos 8-10 Pablo amplía la idea del verso cinco. “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe. 10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.”
Dios nos vuelve a crear de nuevo en Cristo. No crecemos como criaturas espirituales que responda a Dios santo y honrado. Somos personas rescatadas. Moralmente el hombre es depravado. Espiritualmente él está perdido.
Por el contraste somos la hechura Dios. Esto es Su trabajo, no el nuestro. En Su gracia incomparable Él primero nos enseñó nuestra necesidad de un Salvador, la convicción traída de nuestro pecado, y los primeros deseos de una nueva vida. El aliento más débil de vida espiritual que alguna vez fue respirada por cualquiera de nosotros, vino del Espíritu de Dios. Somos Su hechura por Su gracia.
Nuestra salvación es el acto del Dios creativo. Nuestra santificación progresiva, por la cual crecemos en la semejanza de Cristo, es también el trabajo del Espíritu Santo.

B.   “Somos creados en Cristo Jesús para buenas obras”

 La hechura de Dios es para “presentar perfecto en Cristo Jesús  a todo hombre” (Col 1:28). Nuestra nueva vida en Cristo es una nueva creación. De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, todas son hechas nuevas “(2 Corintios 5:17).
Nuestra unión vital con Cristo es la fuente de esta nueva vida. “El estado natural del hombre es uno de condenación y de muerte espiritual. ” Esta unión vital es recalcado en la traducción que hace Goodspeed:  “creando en nosotros una unión con Cristo Jesús para una vida de calidad. ”  Carlos Williams traduce: “El nos ha creado en nuestra unión con Cristo Jesús para ser hechos a hacer el bien.” 
 “Cristo en vosotros” la esperanza de “gloria” (Col 1:27).
El producto final es una persona “completa en Cristo.” “Amados, ahora somos hijos de Dios, y no se ha manifestado lo que hemos de ser; Pero sabemos que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a Él, porque le veremos tal como es Él” (1 Juan 3:2). ¿Cómo lo hace Dios? “Y todo aquel que tiene esta esperanza en El, se purifica a sí mismo, así como Él es “puro(v. 3). Esta es la esperanza del creyente.”
C.   Las cuales preparo de antemano XXX
La expresión “antes ordenó” o “preparó de antemano” es la clase de los trabajos que Dios ha preparado de antemano que nosotros deberíamos andar en ellos.

La Biblia es explícitamente clara en que Dios no salva a los pecadores “por obras, para que nadie se gloríe.”  El mayor engaño de todas las generaciones y razas es mantener un engañoso pensamiento de que su vida está bastante bien, que no le hace mal a nadie, que no es un borracho, que respeta a su mujer y a sus hijos como para merecer una recompensa y tener  una buena relación con nuestro Dios santo y justo y que eso es todo  lo que necesita para obtener la salvación.
El apóstol Pablo rechazó la idea misma de las obras como una base de nuestra justificación y luego en un lenguaje claro, fuertemente declara que Dios nos ha creado con el objetivo de hacer buenas obras.  La persona salvada producirá en su vida “obras, que Dios dispuso por adelantado para que nosotros hiciéramos.”
Una persona es justificada cuando él confía en la justicia perfecta de Jesucristo más bien que de su propia justicia. Si una persona sigue adhiriéndose a las buenas obras en cualquier grado para su salvación él no será justificado. Dios ha proveído a la gracia como el único medio de  salvación “. Por la fe” solamente.
La fe viene como resultado de la regeneración del Espíritu Santo – Él acelera nuestros corazones para poder creer. Aparte de este nuevo nacimiento, no puede haber una fe verdadera. Por tanto, la fe, aunque se manifieste en acción, viene como resultado de la obra de Dios en nosotros. Dios nos concede la fe y esa fe es evidente a través de nuestras buenas obras que “Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Efesios 2:10).
D.   Para que anduviésemos en ellas.
Esto es el final principal del hombre. Él nos creó y nos salvó para glorificar a Dios y disfrutar de Él siempre. Adán fue creado para la gloria de Dios, pero él fracasó desobedeciendo a Dios.
El apóstol Pablo dice: “Somos Su hechura, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales  Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.”
Esto debe ser el modo que el creyente conduce su comportamiento. “andar” es una acción viva. Nosotros habitualmente deberíamos hacer buenas obras como un modo de vivir debido a nuestra nueva vida interior.
La preposición “para” indica el objetivo de esta nueva creación. Él no nos salva para hacernos cómodos y feliz. Fuimos creados en Cristo para el objetivo de traerle honra y gloria. Él nos ha dado un jardín para cultivar y Él espera que nosotros produzcamos la fruta para Su gloria.
Nuestras  buenas obras son el sujeto de la ordenanza de Dios.
“Si las buenas obras son ordenados, así como la salvación de la cual ellas son pruebas entonces el asunto entero es de ordenamiento divino, y no hay ningún espacio abandonado, o de imputar la salvación a trabajos humanos...
Buenas obras no son la causa de la salvación, ya que ellas son el resultado, y fueron contempladas por consiguiente por Dios cuando Él nos salvó. ” Hemos sido creados de nuevo “para hacer buenas obras, que Dios ha preparado de antemano.”
Esto era el objetivo eterno de  Dios que “nosotros deberíamos andar en ellas.” Por lo tanto, nuestra salvación no puede ser una cosa de mérito humano porque somos hechura de Dios. Incluso las buenas obras son el resultado del trabajo de Dios por gracia en nosotros.
 Además, usted no puede ser más específico que Pablo cuando él dice que nuestra salvación no es “como consecuencia de obras, para que nadie se gloríe “(Ef. 2:9). Cada persona que ha sido salva y traído a una unión vital con Cristo es hechura de Dios. Usted es la obra manual de Dios. La salvación es completamente obra de Dios. Pablo acentúa esto colocando el pronombre para “Dios” al principio de la oración.
Buenas obras por amor
Jesús dijo, “si me aman guardarán Mis mandamientos” (Jn. 13:33-35). Estas buenas obras son hechas por un amor puro por Dios y el respeto desinteresado para otros. No se hacen por una demostración pública de nuestro propio ego. Es lo que los Fariseos le decían a Jesús. Nuestro trabajo está bien solamente cuando tiene como objetivo traer el honor y la gloria a Dios. Cuando lo amamos con todo nuestro corazón esto purifica nuestros motivos, y El lo bendecirá. 
Buenas obras por fe
Cuando Dios ha preparado nuestros corazones Él nos invita a abrirnos a El y  juntarnos a lo que Él hace. Esta invitación siempre nos impulsa  hacerlo en la fe y confianza en Él.
¿Reclamamos las promesas y el poder de Dios con la expectativa que Él los realizará? Los trabajos de fe son buenas obras cuando son hechos en la confianza en Dios. “Sin fe es imposible agradar a Dios.”
Su carácter debe estar libre del amor al dinero, que sea el contenido con lo que usted tiene; ya que Él mismo ha dicho: “YO nunca Te abandonare” de modo que nosotros con seguridad digamos, “EL SEÑOR es mi ayudante, no tendré miedo.”
Buenas obras en nuestra vida diaria
Carlos Spurgeon dijo: “Debemos producir buenas obras, en nuestra casa, en nuestra tienda, en nuestro taller, en nuestros viajes al extranjero, en nuestro lecho de enfermo; por todas partes debemos estar llenos de buenas obras para la gloria de Dios. Todo nuestro vivir debería ser buenas obras, y podemos hacerlas así santificándolas con la Palabra de Dios y oración, según aquel precepto, “Cualquier cosa que  ustedes coman o beban, o independientemente de lo que ustedes hagan, háganlo todo en el nombre del Señor Jesús”.
Las obras de gracia en nuestros corazones deberían producir en nuestras vidas un paseo de fe en la obediencia a Sus órdenes. Este es el objetivo de Dios que “nosotros deberíamos andar en ellas.” Ellas deberían ser nuestro hábito diario.
Con el corazón totalmente renovado por el Espíritu Santo mostraremos buenas obras. Qué bendición sería si nosotros fuéramos obedientes y fieles a Dios entonces Él podría decirnos: “Bien has hecho, siervo fiel.”
Una verdadera fe salvadora incluye el arrepentimiento del pecado y una confianza completa en la obra de Cristo para salvar del pecado y para justificar a las personas.
CONCLUSION
Así como la creación original del cielo y la tierra, nuestra nueva vida realmente es creada de la nada. Lo que está bien claro dentro de nosotros es un nuevo nacimiento, un principio divino, una semilla viva, un espíritu que surge, hecho de nuevo en Cristo por el Espíritu Santo. Esto es una nueva creación. Somos nuevas criaturas en Cristo Jesús. Cuando nosotros no éramos nada, Dios en la grandeza de Su gracia y piedad, nos creó en Cristo Jesús. ” (Ef. 2:15; 4:24; 2 Cor. 5:17; Gal. 6:15; Col 3:10).
Esperando en el Señor que este estudio les ayude a permanecer firmes
La verdadera fe salvadora escucha, cree, y responde activamente
COMENTARIOS BIBLICOS CONSULTADOS.
 Matthew Henry.
Comentarios: Iglesia Bíblica Emanuel
WWW.Sermon Dominical. /COM-Ruth
Seguidoresdelreydereyes, blogspot.com
Por Gary DeLashmutt
Xenos Christian Fellowship
Columbus, Ohio, EE.UU
Estos Estudios Bíblicos son publicados por Middletown Bible Church, 349 East Street, Middletown,

Nota:
            Este material ha sido revisado y se editó tomando en cuenta su interpretación original para no cambiar el propósito para el cual fue creado y pudiera servir de soporte en este estudio para que estuviere de acuerdo con la Declaración de Verdades Fundamentales de la CCIM.


Maestro Euclides Vargas Johnson.
Churchil15@hotmail.com