“RELACION ENTRE LA IGLESIA DE CRISTO Y EL MUNDO”

“RELACION ENTRE LA IGLESIA
DE CRISTO Y EL MUNDO”

Basado en el libro del Reverendo

Hans Ruedi Weber

“CRISTIANOS SALADOS”

Edición de 1964

Autor

Maestro: Euclides Vargas Johnson

CONTENIDO

1º. Exposición de motivos

2º. Introducción

3º. Capitulo I

       1º. Origen de lo que no somos

       2º. Origen de lo que somos

4º. Capitulo II

       1º. Los linderos entre la Iglesia de Cristo y el mundo

       2º. El Ministerio de los miembros del Cuerpo de Cristo en el mundo

5º. Capitulo III

     1º. La mundanidad santa

6º. Conclusión

1º. De la teoría a la práctica

7º. Bibliografía

EXPOSICION DE MOTIVOS

El eje principal donde se mueve toda la actividad de la Iglesia es la evangelización. Desarrollaremos el tema en este ensayo tomando como punto de referencia el folleto  “Cristianos Salados” escrito por el reverendo Hans Ruedi Weber quien 50 años atrás, tenia una gran preocupación por lo poco que se hacia en su Iglesia en esta área

Trataremos algunos tópicos que nos aclararan: Que somos realmente para Cristo, cual es nuestra misión dentro y fuera de la Iglesia y aprenderemos estrategias para vivir como cristianos en el mundo sin ser del mundo.

La relación que mantiene la Iglesia de Cristo con el mundo es un tema bíblico que siempre me ha dado vueltas en la cabeza. Puedes dejar de pensar en ello por un tiempo, pero te empiezan a suceder cosas muy interesantes.

Si uno oye una predica, hablan del tema.

Lees una revista, hablen del tema.

Conversas con una persona, hablan del tema.

El tema decide tener vida propia, (que la tiene) El tema te busca, te indaga, te acosa y no hay mas nada que hacer, escribir y enseñar sobre el tema.

Así que hermano (a) trataremos este tema de modo que la Palabra se auto-interprete y prepararemos el camino para que Dios te hable por medio de ella.

Maestro: Euclides Vargas Johnson

INTRODUCCION

El reverendo Hans Ruedi Weber de la Iglesia Episcopal de Costa Rica y Director Asociado del Instituto Ecuménico del consejo Mundial de Iglesias en su libro “Cristianos Salados”, nos pasea, bajo su óptica reflexiva y crítica, por los problemas de su Iglesia en la década de los 60, donde los laicos eran simplemente auditorio y cuerpo pasivo.

Cuando leemos con detenimiento los argumentos teológicos del Reverendo Weber y su acertada y franca contraposición de estos a la actitud de su Iglesia, entendemos la motivación de plasmar en esa obra todas sus inquietudes que aun en pleno siglo XXI son el dolor de cabeza de una gran cantidad de lideres de la Iglesia Evangélica, llámense estos apóstoles o pastores.

Porque no puede haber mayor preocupación para un pastor, que ver la Iglesia que lideriza apagada, quieta, sumida en el letargo de la pasividad manifiesta en la confianza de la salvación ya ganada por el solo hecho de asistir a la Iglesia.

Nada hay mas lejos de la verdad bíblica que esta actitud, donde la realidad es que el mismo Cristo te llama del mundo, te perfecciona en la Iglesia y te envía nuevamente el mundo para anunciar la llegada del Reino de Dios en la tierra.

Maestro: Euclides Vargas Johnson

3º. CAPITULO I

1º. ORIGEN DE LO QUE NO SOMOS

En la gran mayoría de los pueblos del mundo, la tradición y la herencia han servido para transmitir la cultura, costumbres, y creencias religiosas en sus diferentes manifestaciones, ya sean estas sociales, legales, alimenticias, credo o religiosas.

El pueblo cristiano no estuvo exento de la tradición y una que le hizo un gran daño a la Iglesia, es aquella por medio de la cual sus miembros no asumieron las obligaciones que le eran propias.

Una de las causas que propiciaron esta conducta y que persiste aun, es la interpretación de las Escrituras basadas en traducciones no muy apegadas a los manuscritos originales como sucedió con la traducción antigua de Reina Valera, Nacar Colunga y otras mas recientes como la Versión Latinoamericana y Versión Moderna, donde en la cita bíblica efesios 4:12 aparece una coma después de la palabra “santos”.

Literalmente podemos interpretar que Cristo constituyo a los Apóstoles, Profetas, Evangelistas, Pastores y Maestros para que hicieran dos cosas: Una, perfeccionar a los santos, y la otra, la obra del Ministerio.

Estas traducciones nos daban a entender que los cristianos (santos) que no estaban ordenados, o dedicados a uno o a varios de estos ministerios, no debían cumplir ninguna labor dentro de la Iglesia de Cristo que no fuera la de ser perfeccionados.

Esta situación se mantiene aun en muchas Iglesias, en donde una gran parte de sus miembros se congrega, se perfecciona (a medias)  y punto.

Era una coma limitante, pero gracias a Dios esto no se mantuvo así, ya hay traducciones de la biblia muy difundidas y dignas de credibilidad donde la coma ha desaparecido y se ha tomado en cuenta el verdadero sentido del texto.

Que los santos son capacitados, perfeccionados para la obra del Ministerio. Por lo tanto, no somos santos únicamente para ser perfeccionados, ya sabemos que hay un propósito, “para la edificación del Cuerpo de Cristo”.

Para concluir se podría hacer la siguiente pregunta ¿Cómo se edifica algo? (símil de los obreros).

Estas perfeccionado, manos a la obra, a edificar el Cuerpo de Cristo, a edificar la Iglesia.

2º. ORIGEN DE LO QUE SOMOS

Conozco muchas personas, unas con poca y otras con mucha preparación académica, y he observado que dentro del grupo de las mas sencillas o humildes, a la gran mayoría se les da el trato de señor o señora como signo de respeto y la profesión o labor que desempeñan como referencia circunstancial, como por ejemplo: El señor José el zapatero, o la señora María la enfermera, sin menoscabar en lo mas mínimo su dignidad.

Mas sin embargo, cuando tratamos con personas que ostentan un titulo universitario, estas reclaman para si un trato especial (no todas), basándose en el derecho que les confiere el titulo adquirido y ya no los llamamos el señor Juan Doctor en medicina, hay que decirles el Doctor Juan anteponiendo su titulo al nombre o sencillamente Doctor a  secas.

Esto está  bien, yo no tengo problema con eso y si no hay ego en ello, mucho mejor. El cristiano también tiene que detentar el titulo que le ha sido otorgado por el Señor Jesucristo.

Efesios 4:11 nos dice claramente que el mismo Cristo constituyó apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros. Tu título en la Iglesia te ha sido dado directamente de las manos  del Señor, por tanto hazlo evidente dentro y fuera de la Iglesia-

La Palabra de Dios además nos dice que somos otras cosas más. 2ª. De Pedro 2: 9 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo escogido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamo de las tinieblas a su luz admirable”.

Somos esto y muchas cosas más, pero tenemos que asumirlo y representarlo en toda la extensión de la Palabra.

Yo voy a reconocer que si, que lo estamos asumiendo, unos mas y otros menos, pero si lo estamos haciendo.

Porque tengamos en cuenta algo muy importante, que las verdaderas batallas de la fe, la perseverancia y el amor ya se están librando en las fábricas, compañías, comercios, en las oficinas, en el campo, en los partidos políticos, en los entes gubernamentales, en los hogares, en nuestra vecindad, en la radio, la tv, en los liceos y en las universidades.

Pero aquí en la Iglesia aun oímos frecuentemente el mismo estribillo, “la Iglesia debe penetrar estos espacios”.

Es un hecho cierto e irrefutable, ya la Iglesia está presente en estos lugares por medio de sus miembros visibles, los que han asumido “el que y el para”, no por sus miembros invisibles, representada por los soldados de Cristo, no por los agentes secretos del Reino.

Estos son cristianos con doble vida o personalidad múltiple, o manejan dos códigos de ética, o sencillamente son cristianos encubiertos, incognitos, nadie los conoce, ocultan su identidad. Cristo no ocultó su identidad, la proclamó al mundo para que todos supieran quien era, le hizo frente a sus obligaciones, asumió sus compromisos, cumplió su misión. Cristo está representado en este mundo por “cristianos salados”, no por cristianos insípidos, ya que la Iglesia de Cristo no puede estar representada por santos sin olor, color o sabor, (inodoros,  incoloros e insaboros).

Es que además también somos la sal de la tierra. (Mateo 5: 13) “Vosotros sois la sal de la tierra”. Esta es una verdad que ha sido ignorada en la vida del cristiano durante mucho tiempo.

La sal cumple únicamente su función, cuando después de ser recogida y refinada vuelve a esparcirse para ser usada, preservando y dándole sabor a las cosas. La Iglesia pasa por un proceso similar, se reúne, se perfecciona y se esparce. Este movimiento se produce cuando sus miembros se congregan para sus actividades, ya sean estos, cultos, reuniones de oración, de alabanza y se esparce cuando sus miembros se dispersan por diferentes ámbitos.

Y así como la sal cumple únicamente su función cuando se esparce y se disuelve, así también el ministerio de la Iglesia se ejercita cuando está en su fase de esparcimiento.

Este proceso de recoger y esparcir es esencial para la vida de la Iglesia. No podemos recoger la sal (santos) y amontonarla en la Iglesia, es un acción antibìblica, absurda y además inoperante, se necesitarían grandes depósitos para guardarla (a los santos).

Analicemos este símil: La sal se evapora y se cristaliza por la acción del sol, se cosecha a mano de las cristalinas aguas del mar, esta es una sal gourmet, esencial para resaltar el sabor de las comidas, sal refinada con yodo y flour.

El santo se evapora y se cristaliza por la acción del Espíritu Santo, se cosecha espiritualmente de los ambientes pecaminosos del mundo, esta es una sal celestial, esencial para darle sabor cristiano a la vida, sal refinada con amor y gracia. Tienes que cumplir la misión de salar la tierra y además, tienes que exigir el trato que mereces de acuerdo a lo que eres. Eres santo y sal de la tierra.

4º. CAPITULO II

1º. LOS LINDEROS ENTRE LA IGLESIA Y EL MUNDO

Cuando hablamos de linderos, hablamos de las divisiones que hace el hombre para delimitar sus posesiones o derechos y para marcar o señalar sus fronteras.

Hay naciones que han construido barreras para impedir el paso de personas extrañas o amenazas a su territorio y aun la salida de sus ciudadanos y como ejemplo tenemos: La gran muralla China, el muro de Berlín (ya derribado), el muro que levanta Estados Unidos en su frontera con Méjico, y la ultima que conocemos la levanta Israel en Palestina, sin nombrar todas las que registra la Biblia.

Nosotros (la Iglesia), también hemos construido un muro de reservas y prejuicios con el que rechazamos al mundo y retenemos a sus miembros con el fin de protegernos de posibles contaminaciones que provienen del mundo.

De esta manera la Iglesia entorpece la tarea de penetrar al mundo y transformarlo, otra razón es la de no reconocer que Cristo, Señor de la Iglesia es también Señor de mundo.

Esta razón obliga a los miembros de la Iglesia a compartir el interés y el sacrificio de Cristo por todo el mundo.

Tenemos que preguntarnos: ¿Qué significa esto? ¿Dios creo el mundo? ¿Dios ama el mundo?

Dios ama el mundo y nos ha puesto en el.

El mundo es el primer amor de Dios, el mundo es la primera novia de Dios.

El primer pacto de Dios no fue con Abraham, no fue con Israel o con la Iglesia, fue con el mundo, con toda la creación, fue con Noé. Así mismo la promesa ultima que hemos recibido de Dios, es la de “un nuevo cielo y una nueva tierra”.

Toda la historia de la humanidad escrita en la Palabra, no refleja otra cosa sino el amor de Dios por el mundo.

Juan 3:16-17  “Porque de tal manera amó Dios al mundo. . . . . . . .. . . . “

¿Estamos asumiendo la responsabilidad que tenemos con respecto al mundo?

Al permanecer enclaustrados dentro de las paredes de la Iglesia, pudiéramos pensar que Juan 3:16-17 lo que dice es: Porque de tal manera amó Dios a la Iglesia.

La Iglesia no puede vivir a espaldas del mundo, la Iglesia forma parte y pertenece al mundo, pero la Iglesia vive como si Cristo fuese únicamente el centro de la vida de la Iglesia, propiedad privada y exclusiva de la Iglesia, no quiere compartir a Cristo con el mundo.

El mundo ha sido estigmatizado por la Iglesia como si este fuera totalmente malo. La Iglesia declara que el mundo es el reino del mal y lo condena contraviniendo el designio de Dios.

Se ha abierto una gran brecha entre la iglesia y el mundo, se ha separado el día de culto del día de trabajo, hemos separado nuestra fe cristiana de las decisiones que debemos tomar en nuestro diario vivir.

Hemos creado nuestro propio mundo: El pequeño mundo de mi vecindad, el pequeño mundo de mi trabajo, el pequeño mundo de mis estudios y lo que es mas triste aun, mi pequeño mundo dentro de la Iglesia (tengo mis hermanos y mi silla particular).

Vivo en mi propio mundo, hecho a la medida de mis necesidades y conveniencias, practico la teología de la moral de situación (2) “el fin justifica los medios”.

Pero  ¿que nos dice Cristo al respecto?. Léanse Juan 17 pero veamos el verso 15 donde encontramos a Cristo orando al Padre por sus discípulos. “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal”.

Cristo le ruega al Padre por tu seguridad, pero que te deje en el mundo y tú de vivito te quieres excluir, separar, te quieres salir del mundo y asilarte en la Iglesia, te quieres apoltronar en la Iglesia.

Esto no lo puedes hacer, si eres de Cristo estas en el mundo, el Ministerio de Cristo es humano, no puedes  hacer separaciones.

Tu eres “sal de la Tierra” no eres exclusivo de la Iglesia, tu eres sal donde quiera que estés y tienes que salarlo todo y para poder hacerlo, SAL DE LA IGLESIA.

Tu relación con Dios, tu vida cristiana tienes que esparcirla por el mundo y ese es el Ritmo de la Iglesia.

1º.  Cristo el centro del mundo

2º.  Cristo llama a sus seguidores del mundo.

3º. Cristo y sus seguidores forman la congregación de los ciudadanos        del Reino.

4º. Cristo congrega a su Iglesia para el culto, la vida comunitaria.

5º. Cristo envía a su Iglesia congregada al mundo, para el servicio del mundo.

Tenemos que mantener el Ritmo de la Iglesia.

2º. EL MINISTERIO DE LOS MIEMBROS DEL CUERPO DE CRISTO

Cuando se entra a una empresa u oficina, observamos que cada una de las personas que en ese lugar laboran, están dedicadas a sus actividades específicas y este comportamiento es fácil de entender.

De igual forma, el gerente general de la Empresa Celestial (Cristo), espera la misma dedicación de los miembros de la Iglesia en sus Ministerios.

Como conjunto, la Iglesia tiene una misión que cumplir en la tierra: La Gran Comisión dada por el mismo Señor en Mateo 28:18-20.

La Iglesia ha diversificado sus funciones con el propósito de lograr una mejor relación entre sus miembros y un servicio mas eficiente para le comunidad y esto ha traído como consecuencia que su función principal ha quedado como en segundo plano, o por lo menos al mismo nivel de otras actividades ministeriales que se realizan en la Iglesia.

La función social ha tomado un gran auge y no está mal que sea así; (Mateo 25:31-46). Podemos decir lo mismo de la intercesión  (Santiago 5:13-16). Y de la liberación (Marcos 3:13-15).

Estas actividades ministeriales deben ir de la mano con la evangelización, ya que las personas involucradas en estas áreas tendrían más oportunidad de ministrar al entrar en contacto con individuos necesitados de sus servicios.

El titulo de esta capitulo expresa el privilegio y la obligación de toda la Iglesia, de compartir el Ministerio de Cristo en el mundo y para el mundo

Expresemos esto de otra forma: El Ministerio del Cuerpo de Cristo, es que sus miembros sean La Iglesia de Cristo en el mundo, ya que los resultados del derrumbamiento de este mundo, nos muestran claramente que el ser humano de hoy necesita urgentemente a Cristo como Señor y Salvador.

Las palabras del apóstol Pablo en Romanos 10:13-17 son una buena referencia. Nos podríamos otra pregunta: ¿A quien van a enviar sino queremos ir? Mateo 5:13 nos da la clave sobre esta situación: “Pero si la sal se desvaneciera, ¿con que será salada?”

Mandamiento imperativo de Cristo, tienes que ir a salar, no te puedes dar el lujo de desvanecerte.

“No sirves para mas nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres” Hay un peligro latente para todo aquel que no cumple con su obligación; corre el riesgo de desaparecer y quedar fuera.

Tienes que darle sabor cristiano a la vida en este mundo.

5º. CAPITULO  III

LA MUNDANIDAD SANTA

Hay un programa en televisión que se llama trabajo sucio, y al protagonista lo delata lo difícil que le resulta adaptarse a las diferentes situaciones de riesgo, malos olores, posiciones incomodas que se le presenten al tratar de realizar uno de estos trabajos sucios.

De la misma manera se lo difícil que le resulta a un cristiano mantenerse firme a pesar de las dificultades y circunstancias adversas que  el mundo le presenta.

Los obreros que realizan estos trabajos sucios tienen un equipo y herramientas apropiadas para realizar esa labor de forma apropiada y a la vez mantenerse limpios.

Los cristianos que laboran en el mundo, también están equipados para ser eficientes y mantenerse limpios.

¿Cómo podremos estar en el mundo y no ser del mundo?

Los cristianos tenemos la vocación de ser mundanos, en el exacto sentido de vivir plenamente en este mundo, y al mismo tiempo, los cristianos tenemos la vocación de ser santos, es decir, tenemos una razón de vida en la gloria de Dios. Seguir cualquier vocación tiene un precio, y la mundanidad santa es el estilo de vida de todo cristiano.

No podemos escapar de esta realidad refugiándonos en la Iglesia, no es la solución, no es viable, no es bíblico.

Todos no practicamos este estilo de vida, o lo hacemos con temor de perder nuestro trabajo, donde alguno pueda que se sienta superior porque piense que tu cristianismo es una pose, una debilidad o un refugio.

Otros tomaran tu afabilidad, responsabilidad, tu honestidad como subterfugios para superarlos.

Te gastaran bromas y a veces bromas muy pesadas, trataran de hacerte caer tentándote con actividades dudosas, trataran de ridiculizarte, entorpecerán tu trabajo, tus estudios, se burlaran de tus creencias te involucrarán en murmuraciones, pero invariablemente reconocerán que eres diferente y serás admiración de tus detractores por tu ética cristiana.

Cristo también pasó por muchas de estas dificultades y El sabía que nosotros como cristianos también sufriríamos estos inconvenientes y nos dejó la forma para solucionarlos: Ser sutiles.

El diccionario enciclopédico Larousse define sutil de la siguiente manera: Muy delicado, tierno y en sentido figurado suave, poco intenso pero penetrante, ingenioso, agudo.

En Mateo 10:16 Cristo nos dice como ser sutiles; prudencia y sencillez son sus recomendaciones.

Prudencia: Moderación, cautela en la manera de ser o de actuar. sensatez, buen juicio.

¿Cómo se consigue ser prudente? Puede que ya seas bastante prudente, pero la mayor parte de nosotros no lo somos y el primer paso para serlo seria: Pensar, planificar, determinar como actuar lógica, inteligente y eficientemente.

Sencillez: Sin complicaciones, fácil, exento de artificios o afectaciones, de carácter natural y espontaneo.

¿Cómo se consigue ser sencillo? Es preciso considerar los sentimientos como los hechos, haz tus planes de manera que no sean mal comprendidas, actúa siempre con claridad y no mantengas agendas ocultas.

Entiende que la sutilidad no es estupidez, no es blandura, no está carente de sensibilidad, no es competir, no es actuar veladamente.

Porque para esas personas que te humillan y te tientan es imposible que puedan comprender tu fe, pero pueden sentir que tienes algo que te hace  diferente, a tu espalda iras dejando tu testimonio y tu actitud altruista, justa, imparcial, amistosa y sobre todo tu actitud amorosa los dejará sin armas para atacarte.

La gente generosa siempre se relega, son desinteresados.

Las palabras del apóstol Pablo en Filipenses 2:14-15 son de gran relevancia en este punto.

No hay que temerle al mundo, pero si todavía hay reservas, tienes otro recurso: MUESTRA TU BIBLIA, esta es una de las mejores maneras de decirle al mundo que eres cristiano.

Una Biblia sobre tu mesa de trabajo, es un testimonio silencioso pero evidente por si mismo. Toma la iniciativa y hazlo ya, sin miedo, la gente respetará tu valor moral para hacerlo y además la biblia es un signo de que tu puedes tener respuestas a sus problemas-

La Biblia, visible en tu escritorio te abrirá todas las puertas que estén cerradas, haz la prueba.

También tenemos que canalizar todas las cosas por la vía espiritual, y no hay mejor manera de hacerlo que presentárselas al Señor en nuestro culto.

Las necesidades, pecados, frustraciones, alegrías y bendiciones, son parte integral de nuestras vidas y al presentárselas al Señor en nuestro culto, esto influirá positivamente sobre nosotros.

Nuestra actividad diaria se convertirá en culto y recibirá de Dios su dirección y bendición, y al hacerlo así, podemos tener la seguridad que todo lo que hagamos estará bajo la voluntad y misericordia de Dios.

Esos quehaceres diarios de nuestra vida nos darán la oportunidad de consolidar el vínculo que debe existir entre nuestro culto, Cristo y nuestro contexto individual, ya que estos serán el reflejo de nuestra vocación cristiana.

Recuerda además que el camino más seguro y eficaz hacia la victoria es la oración.

Para concluir este segmento tan interesante e importante es necesario que podamos entender lo siguiente: Que cada cristiano debe pasar por una doble conversión; La conversión que nos lleva desde el mundo hasta Cristo, y la conversión para servir con Cristo en el mundo.

Esta se la conversión a la MUNDANIDAD SANTA.

Esta comprensión de la vida cristiana, es lo que nos impulsa a ser  “sal de la tierra”, participando activamente en el Ministerio de Cristo al mundo en unión del pueblo de Dios.

En Juan 11:43 hay un simbolismo único, cuando Cristo ·”Clamó a gran voz, Lázaro ven fuera”. Interpreto esto como que Cristo esta allá fuera esperando. Tienes que salir de la Iglesia ya.

6º. CONCLUSION

DE LA TEORIA A LAPRACTICA

Al leer con detenimiento este sencillo ensayo y con el convencimiento que  podrás asimilar la gran mayoría de su contenido, puedo asegurarte con toda certeza que estarás en la capacidad de ponerlos en practica.

Además, podrás manejar los siguientes conceptos sin ninguna duda de su significado y aplicación.

1º. Somos un pueblo adquirido por Dios con un propósito.

2º. Que Cristo es el Señor del mundo.

3º. Que somos parte de este mundo.

4º. Seguir el ejemplo de Cristo.

5º. Debemos representar la Iglesia de Cristo.

6º. Debemos asumir nuestra responsabilidad en la comisión dada a la Iglesia.

7º. Eres soldado de Cristo y tienes que vivir en el mundo sin ocultar tu identidad

8º.Tienes que ser sutil.

9º. Tienes que llevar tu culto dentro de tu persona.

Hay muchas cosas que habras aprendido, recuérdalas y enséñeselas a otros, ya que es Dios mismo hablándote por medio de su palabra, ponlas en practica que para eso fuiste perfeccionado-

Que Dios te guarde protegiéndote del mal, tu hermano en Cristo

Maestro

Euclides Vargas Johnson

7º. BIBLIOGRAFIA

Weber, Hans. (1967) Cristianos Salados

Costa Rica: Centro de Publicaciones Cristianas.

BIBLIAS

Nacar, E y Colunga, A (1964)Nuevo Testamento Nacar Colunga (2ª. Edición). Madrid: Editorial Católica, SA)

De Reina, C (1569) Revisado por de Valera, C (1602) Otras revisiones (1862 y 1909) Edición 1977. Antigua Versión Reina Valera. Charlotte: Stampley Enterprises, Ing.

Versión Reina Valera (1994) Biblia Plenitud. Nashville: Editorial Caribe.

CITAS

1º. Bump, G. H. (1974) Ser Sutil. Como triunfar en los negocios sin dejar de ser  cristianos. (77-85). Barcelona: Sp Publicaciones INC.

2º. Jiménez, C (1985) La defensa frente a los neo ortodoxos.
Crisis en la teología contemporánea. (61-62) Miami: Editorial Vida.